Una taza de café

Pienso que la soledad es parte característica de las personas. Con las noches en vela que suelo pasar me e dado cuenta que la soledad ha logrado ser mi confidente mas fehaciente. Por que entra lagrima y almohada trato de hallar el significado ultimo de las palabras, logro perderme en lo que no fue para buscar lo que quiero de ti. Pero entre pensar y pensar hallo respuestas a las preguntas significativas que tú quieres escuchar de mí y que sencillamente yo no te puedo dar. Tus palabras me llevan a pensar que todavía hay esperanza de hallar lo que un día se perdió en el camino. Deje rastros con la ilusión que alguien como tú hallara mis vestigios y supiera como responder la pregunta que te hice ayer, en el café mientras te desesperabas por que no te miraba a los ojos y te decía lo que llevas anhelando por un tiempo. Lo que aun no has entendido es que toma tiempo descifrar los mil y un secretos que esconden tus palabras. Me eludes con una sutileza que nubla mis sentidos, por que cuando trato de descifrar lo que te cuesta decir te queda más fácil responder “si solo estuvieras en mi mente”. Lo que aun no has entendido es que llevas habitando sin derecho mis pensares desde ya hace un tiempo y no as querido decidirte si quieres quedarte o seguir el trayecto que se interrumpió aquella tarde de lluvia mientras tu te encargabas de ser encantador y yo de ser misteriosa. Así que seguiré eludiendo tu mirada hasta que entiendas que las lagrimas no son en vano y las palabras que tus buscas andan revoleteando por hay como estrella fugaz que pierde su rumbo. Espero que para cuando halles lo que te tiene tan confundido no sea demasiado tarde y yo no me encuentra a tres mil millas de distancia y tú acá asimilando la coherencia de la charla entablada sobre una taza de café.